Solomillo al orégano

El solomillo es tierno y sin grasas, tiene un sabor exquisito y siempre gusta, solo o acompañado de otros ingredientes, en salsas o relleno. Con solomillo aciertas siempre.
El cerdo constituía para muchas familias la principal fuente de carne y así se inventaron ingeniosas recetas, para conservarla después de la matanza, con sal, manteca, especias o hierbas aromáticas.
Estas juegan un papel fundamental en la cocina y es importante apreciarlas y disfrutar de sus cualidades sin limitarnos a lo acostumbrado, abriéndonos a nuevas posibilidades (como todo en la vida). 
Con setas y puré de patatas queda divino.
Esta receta con orégano me la ha pasado mi amiga Lola Domínguez y cada vez que la hago me parece más rica. La carne queda tierna y jugosa en este plato fácil que gusta a todos.
Dos solomillos da para seis comensales o más, porque al cortarlo en rodajas cunde mucho.

Ingredientes:
  • 2 solomillos de cerdo
  • 2 cucharadas soperas de orégano por solomillo (rasas)
  • 1 cebolla grande ( abundante)
  • 2 dientes de ajo
  • 1 vaso grande de vino blanco o manzanilla.
  • Pimienta molida (mezcla de pimientas de especiero)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal
1 . Preparar la carne:
Salpimentar los solomillos por las dos caras.
Embadurnar con aceite y poner orégano por arriba y por abajo.
2 . Poner un fondo de aceite de oliva en una olla y pochar la cebolla cortada a trozos y los dos dientes de ajo enteros. Estos "desaparecen" durante la cocción.
3 . Agregar los solomillos y sellar por cada lado.
Echar el vino.  Puse un vino afrutado de El Condado de Huelva.
Dejar hervir unos instantes para evaporar el alcohol. No lleva agua ni caldo.
 4 . Dejar cocer tapado a fuego bajo hasta que se reduzca la salsa. En olla exprés de 20 a 25 minutos a fuego suave. 
Sacar los solomillos, triturar la salsa y volver a meter los solomillos. Así se pueden conservar varios días en el frigorífico o congelar.
Cuando vayamos a consumirlo se cortan en rodajas no muy finas y se riegan con su  riquísima salsa.

Orégano:
*Sus propiedades han sido ampliamente estudiadas, siendo las más importantes su actividad antioxidante, antimicrobiana y, en estudios bastante primarios, antitumoral, antiséptica y también se la considera tónica y digestiva.
*El orégano (Origanom Vulgare L) en inglés Marjoram, tiene propiedades digestivas.
*En la medicina popular, la infusión de orégano ha sido utilizado como un auxiliar en el tratamiento de la tos.[2] La infusión de Orégano (o mejorana en Colombia), es altamente eficaz en el tratamiento de la diabetes (Nemessio).
Hipócrates utilizaba el orégano como antiséptico, así como una cura para el estómago y las enfermedades respiratorias. Un orégano cretense ( O. dictamnus ) todavía se utiliza hoy en Grecia como un paliativo para el dolor de garganta.[3]